Querido Elefante:
Al llegar a cierta edad la vida no es tan tranquila y simple como dicen. Si te paseas por un centro de salud, por el parque de la vuelta de la esquina o prestas un mínimo de atención al hacer un viaje en autobús entenderás a qué me refiero. Deja que te lo explique con esta primera escena de lo que llamaremos “Encuentros en la tercera edad”:
ESCENA I
IRENE (75) va sentada en el autobús. Desde la ventana ve a PURI (74) esperando en la siguiente parada. Irene pone los ojos en blanco y suspira. El bus va frenando e Irene practica sonrisas mientras se coloca el pelo y la ropa para recibir a Puri. El autobús se para y Puri sube. Irene, con la sonrisa definitiva, la llama desde su asiento.
IRENE
¡Puuuri! ¡Puuuuri!!! ¡Aquí!
PURI
Hombre Irene, cuánto tiempo, te veo bien
IRENE
Ay pues dios te conserve el oído hija…
PURI
Oh ¿y eso?
IRENE
Lo de siempre mujer, ya sabes: la espalda, el hombro, el Pedro…
PURI
¿Le ha pasado algo al Pedro?
IRENE
Que es un repunante
PURI
Lo de siempre vamos.
IRENE
Sí hija si. Y ahora voy a la residencia a que me den los resultados de una resonancia que tengo este hombro… no ves que no lo puedo ni mover (lo intenta y se queja de dolor). A ver que me dicen.
PURI
Yo estoy igual con esta rodilla, mira, ni doblarla.
IRENE
Yo no puedo ir ni a la compra.
PURI
Yo ni subir las escaleras de casa.
La conversación se intensifica.
IRENE
Yo ni peinarme
PURI
Yo ni pasear con los nietos.
IRENE
Yo ni cogerlos en brazos.
PURI
Yo ni jugar con el gato.
IRENE
Yo ni jugar con el Pedro...
El autobús pasa por un bache y las saca del bucle.
PURI
¡Ay! Es que a estas edades ya se sabe ¡solo damos trabajo! Mejor quedarse en casa.
IRENE
Toda la razón.
Se quedan brevemente en silencio
Puri sonríe satisfecha para sí misma.
Irene suspira. Se miran y se lanzan sonrisas falsas.
PURI
Y claro, estando así no iréis a lo del Imserso la semana que viene.
IRENE
¿A Benidorm? Bueno mujer a mi esto con unas pastillitas se me pasa que voy a la playa no a lanzar jabalina (se ríe). Y al Pedro si le dices que hay comida y vino ya te lo llevas a cualquier parte.
PURI
(sonríe intentando ocultar la decepción) Claro que sí… Bueno, yo me bajo aquí ya pero que sepas que me ha alegrado verte TAN bien. Tú siempre TAN maja. Disfrutad mucho del viaje.
Ahora es Irene la que sonríe satisfecha, la saluda con la mano y hace un gesto de dolor llevándose la mano al hombro.
Puri le devuelve el saludo, se da la vuelta y saca el móvil del bolso. Hace una llamada.
PURI
(Cabreada) Nada Arturo, sí, sí, muy mal para lo que nos conviene pero ya lleva el bikini por debajo de la ropa, que lo he visto. ¡No! No deshagas nada, tú vete metiendo la sombrilla y la crema del sol, con un poco de suerte la Marta sigue ingresada y le saco los billetes. Como que me llamo Puri que este año no nos volvemos a quedar sin vacaciones. ¡Esa plaza es nuestra!